La contracción de la actividad económica y la lenta reactivación del consumo preocupan a las autoridades provinciales. En los últimos días, tanto el gobernador Osvaldo Jaldo como el ministro de Economía, Daniel Abad, alertaron sobre la necesidad de que el Gobierno nacional atienda los reclamos de las provincias, debido a la caída en los índices de coparticipación.
Los datos oficiales marcan que el retroceso. Según datos del Ministerio de Economía de la Nación, las provincias debieron afrontar durante mayo una caída real del 23,8% en promedio con respecto al mismo mes del año anterior. En el caso de Tucumán, medida en moneda constante, la debacle entre enero y julio de los ingresos coparticipables fue del 9,40%, de acuerdo a los números que maneja la cartera económica provincial.
En ese contexto, los estados provinciales enfrentan un problema doble: menores recursos y más gastos y servicios que prestar a sus poblaciones. Esto, debido a que la Nación desfinanció programas y compensaciones que transfería al interior, como el Incentivo Docente y los subsidios al transporte público de pasajeros.
Más preocupante para el Gobierno se torna la situación cuando se analizan los ingresos de la Dirección de Rentas, ya que no sólo cayó la coparticipación, sino también que los ciudadanos han dejado de pagar impuestos locales y en consecuencia hay una menor recaudación. Según las cifras oficiales, de enero a julio cayó un 6,7% la recaudación de Rentas.
El detalle evidencia el desplome de la disponibilidad de fondos por parte de las familias. El impuesto Inmobiliario cayó un 52,6% en el primer semestre, mientras que el pago del Impuesto a los Automotores mermó en un 42,8%. Le siguieron en un tobogán respecto del mismo período del año pasado Salud Pública (-11,8%), Sellos (-11,2%) e Ingresos Brutos (-5,8%).
El contraste es categórico: en enero ingresaron en Rentas $ 85.600 millones, mientras que en julio pasado fueron $ 79.900 millones.
Con este panorama, los gobernadores, entre ellos Jaldo, instaron nuevamente a Diputados a avanzar con la ley que coparticipa a las provincias el impuesto a los combustibles. Esto, luego de que la Nación autorizara nuevamente un incremento en el valor de las naftas.
“El aumento de la nafta tiene mucho que ver con el incremento del impuesto. Cuando cargamos nafta, hay dos aspectos: uno, el precio del combustible propiamente dicho, y después la carga impositiva. Lo que hace la Nación es apuntar la carga impositiva justamente para tener recursos a través de los combustibles”, precisó el ministro Abad.
El ministro recordó que ese impuesto tiene un destino específico, entre ellos, el mantenimiento de rutas. “En el país hay 250.000 kilómetros de rutas y cerca de 300.000, si sumamos las rutas secundarias y terciarias de cada provincia. La Nación ha salido a licitar solo 9.000 kilómetros, lo que es apenas una gota en el océano”, ejemplificó.
Asimismo, señaló que el tributo también financia el subsidio al transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). “Nosotros no recibimos ese beneficio, hemos dejado de percibirlo, pero Tucumán no ha dejado de hacerse cargo de ese subsidio”, sostuvo. “La justificación para la coparticipación del impuesto a los combustibles está ampliamente sustentada y esperamos que sea sancionada”, completó.